Podrá parecer un término de ciencia-ficción, pero el altermundismo gana mayor empuje a medida que pasa el tiempo. Este movimiento propugna la implantación de un nuevo orden mundial, en el que cesen o se minimicen todo aquello que degrada a la persona humana y al medio ambiente (guerra, pobreza, depredación económica, massmedia, egoísmo simple y llano), lindezas éstas que acabarán lanzando por el despeñadero a este planetita azul y a sus habitantes más temprano que tarde.
El altermundismo se identifica eminentemente con el pensamiento de izquierda, por lo que es objeto de ataques y burlas provenientes del entablishment político y financiero del denominado "primer mundo" o "mundo desarrollado", de pensamiento predominantemente capitalista neoliberal, que quiere ver al movimiento como una simple moda neo-hippy de adolescentes idiotizados, que calzan sus Converse rojos y escuchan a Rage Against the Machine en sus iPods.
¿Qué diferencia a estos supuestos neo-hippies de sus pares del movimiento anti-globalización? Pues el carácter propositivo de su discurso, no simplemente colocarse como anti-algo sino proponer una alternativa a esta estupidez globalizada tan en boga comenzando este siglo XXI, en el que un sistema de dominación ya más que caduco pero sumamente acomodaticio sigue cambiando almas por espejitos.
Así, pues, el neo-hippy idiotizado que firma estas líneas orgullosamente titula Alterblog a esta bitácora, porque cree simplemente que "otro mundo es posible y necesario".
Bienvenidos.
El altermundismo se identifica eminentemente con el pensamiento de izquierda, por lo que es objeto de ataques y burlas provenientes del entablishment político y financiero del denominado "primer mundo" o "mundo desarrollado", de pensamiento predominantemente capitalista neoliberal, que quiere ver al movimiento como una simple moda neo-hippy de adolescentes idiotizados, que calzan sus Converse rojos y escuchan a Rage Against the Machine en sus iPods.
¿Qué diferencia a estos supuestos neo-hippies de sus pares del movimiento anti-globalización? Pues el carácter propositivo de su discurso, no simplemente colocarse como anti-algo sino proponer una alternativa a esta estupidez globalizada tan en boga comenzando este siglo XXI, en el que un sistema de dominación ya más que caduco pero sumamente acomodaticio sigue cambiando almas por espejitos.
Así, pues, el neo-hippy idiotizado que firma estas líneas orgullosamente titula Alterblog a esta bitácora, porque cree simplemente que "otro mundo es posible y necesario".
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